A nivel global, la deficiencia de micronutrientes puede influir significativamente en la producción de ciertos alimentos. En este escenario, los productores y empresas agrícolas han recurrido al desarrollo de cultivos biofortificados. La biofortificación puede entenderse como una técnica que permite incrementar o mejorar el valor nutricional de los cultivos, mediante técnicas de fertilización o biotecnología.
Como resultado de este proceso, se obtienen frutas y vegetales enriquecidos con vitaminas y nutrientes de gran importancia para la dieta alimentaria humana. Por lo general, se emplea la biofortificación en alimentos de alto consumo como frijol, maíz, arroz y trigo, entre otros, con el propósito de lograr una mayor acumulación de nutrientes minerales en los cultivos (cobre, hierro, zinc y yodo).
En este contexto, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), a través de su Vicerrectorado de Investigación, promueve un proyecto que investiga la posibilidad de aumentar el valor nutricional del banano, a partir de una técnica de biofortificación asistida por microorganismos.

Stefania Cevallos Solórzano, docente investigadora de la UTPL y quien lidera esta propuesta, señala que la mitad de la población mundial sufre de deficiencia nutricional de hierro y zinc. Aunque se puede tratar esta problemática con el apoyo de suplementos nutricionales, su costo es muy elevado y, por lo tanto, las personas en situación de vulnerabilidad no tienen acceso a este tipo de alternativas, precisa la catedrática. Por este motivo, la biofortificación se presenta como la opción ideal para beneficiar a la población.
La investigadora menciona que esta propuesta se comenzó a ejecutar en 2022 con el apoyo de cinco docentes y cinco estudiantes de la carrera de Biología, Bioquímica y Farmacia. Durante la primera etapa, se desarrolló la identificación y establecimiento de las parcelas a muestrear. Posteriormente, se realizó el muestreo y transporte de esas muestras a las instalaciones de la UTPL para su análisis en el laboratorio.
Actualmente, este proyecto se encuentra en fase de procesamiento de las muestras y caracterización. En los próximos meses, se espera verificar la posibilidad de mejorar la calidad nutricional del banano a través de la biofortificación asistida por microorganismos y bacterias. Si los resultados son favorables, la siguiente etapa se enfocará en aislar los microorganismos para evaluar su aplicación a mayor escala.