Un nuevo hito en la lucha contra el cáncer: la primera vacuna de ARN mensajero para tratar el cáncer de piel metastásico podría aprobarse en 2025.
La pandemia de COVID-19 aceleró el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero, demostrando su eficacia y seguridad. Ahora, esta tecnología se dirige hacia un nuevo objetivo: el cáncer.
La primera vacuna de ARN mensajero contra el cáncer de piel metastásico podría obtener la aprobación de las autoridades sanitarias estadounidenses en 2025. Este hito representa un gran avance en la lucha contra uno de los tipos de cáncer más agresivos.
«Es una tecnología con un potencial enorme que probablemente se incorporará en un futuro a los protocolos de tratamiento de algunos tipos de cáncer», afirma Josep Tabernero, director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología.
Una de las grandes ventajas de las vacunas de ARN mensajero es su rapidez de producción. En el caso del cáncer, se pueden crear vacunas personalizadas para cada paciente en tan solo seis semanas.
Esta nueva herramienta terapéutica abre la puerta a un futuro en el que el cáncer pueda tratarse de manera más personalizada y eficaz.
