El expresidente Donald Trump ha sido elegido como el 47.º presidente de Estados Unidos tras una competencia electoral cerrada. El miércoles por la mañana, Trump aseguró su victoria al obtener triunfos en estados decisivos como Pensilvania y Wisconsin, venciendo a la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris. La contienda, marcada por el apoyo clave en ciertos estados, vuelve a colocar a Trump en la Casa Blanca, convirtiéndolo en el primer líder en cumplir mandatos no consecutivos desde Grover Cleveland en 1893.
Los resultados en estados críticos como Georgia y Carolina del Norte inclinaron la balanza a favor de Trump, alcanzando 267 de los 270 votos electorales requeridos para la mayoría. Para asegurar la presidencia, Harris hubiera necesitado ganar los estados restantes de Michigan, Wisconsin, Nevada y Arizona, una tarea difícil ante el avance del candidato republicano. Los analistas sostienen que el regreso de Trump podría significar un cambio de dirección en la política interna y externa de Estados Unidos.
El proceso electoral no estuvo exento de incertidumbres. En varios estados, la normativa electoral permite el conteo de votos anticipados y por correo después del cierre de urnas, prolongando el anuncio de resultados definitivos. No obstante, la ventaja de Trump en varios estados clave minimizó la posibilidad de que el conflicto pendiente alterara significativamente el desenlace de la contienda.
Durante una mitin en Florida, Trump agradeció a sus seguidores y declaró que su movimiento político “es el más grande de todos los tiempos”. Además, se comprometió a implementar políticas para fortalecer las fronteras y promover un país «fuerte, seguro y próspero».